Se ha dicho que el fútbol reemplaza en el mundo moderno las rudas competencias de los caballeros medievales.
Este deporte, nacido en la Inglaterra del siglo XIX y rápidamente difundido en el mundo entero, tomó su nombre de las palabras inglesas foot 'pie' y ball 'pelota', dos vocablos cuyos orígenes pueden ser rastreados muy lejos.
En efecto, foot proviene de las raíces pod- y ped-, de las lenguas prehistóricas indoeuropeas, que también dieron lugar al vocablo griego pous 'pie', del cual proceden palabras como trípode, podio y antípoda. También vienen de esas raíces la voz sánscrita padas 'pie' y la lituana pedà 'paso', pero desde el punto de vista de nuestra lengua, su derivación más importante ha resultado el latín pedes 'pie', que dio lugar a incontables palabras castellanas, tales como pedicuro, peón, pedal, velocípedo.
Ball, por su parte, llega del griego ballein, que significaba arrojar .
La palabra fútbol fue rechazada inicialmente por los puristas, que la consideraban un anglicismo, por lo que intentaron imponer balompié, un calco semántico, en realidad, de la palabra inglesa.
Balompié apareció por primera vez en el Diccionario académico en 1927, con una definición en la que se evitaba cuidadosamente football:
Juego parecido al del balón, del cual se diferencia en que la pelota o balón se juega con el pie. Sin embargo, en sus últimas ediciones, el Diccionario remite directamente a fútbol, reconociéndola así como preferible.
(La Palabra del Día)
sábado, julio 10, 2010
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2 comentarios:
Hola María de las Nieves:
Una muy necesaria explicación de una palabra que estos días está en la mente de muchos.
Un feliz fin de semana,
Luis
Imposible desprenderse de su versión anglosajona, según parece, al igual que sucede con el "basquetbol"
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