Esta palabra proviene del latín insectus, del mismo significado, formada a partir del participio pasivo del verbo insecare 'hacer un corte o incisión', en alusión a las ceñiduras que marcan las partes que componen el cuerpo de estos animales.
El verbo secare dejó una vasta herencia en las lenguas romances con palabras como secante, la línea que corta un plano o el plano que corta un volumen; segar, cortar las mieses; bisectriz, la recta que corta un ángulo en dos partes iguales; disecar, cortar los tejidos de un cadáver; intersección, el punto donde se cortan dos rectas o la recta donde se cortan dos planos.
La idea de cortar también estaba presente en el nombre que los griegos daban a los insectos: éntomon, voz derivada de éntemnein 'cortar', que se refería a un ser dividido en pedazos.
En las lenguas modernas, éntomon dio lugar a entomología 'estudio de los insectos' y también a términos del lenguaje médico que se refieren a la idea de cortar, tales como lobotomía o traqueotomía.
(La Palabra del Día)
miércoles, julio 28, 2010
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5 comentarios:
Hola María de las Nieves:
Ante tanta sabiduría,me siento...un insecto.
Cariños.
Ja ja ja.
¿Cuándo iba yo a imaginar tanta relación entre términos biológicos y geométricos?
Gracias, MNB.
Hola María de las Nieves:
Tras unos días de ausencia el trabajo se me ha acumulado bastante... trataré de ponerme al día lo antes posible.
Cordiales saludos,
Luis
Como se aprende en este belo espacio.
Un beso
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