viernes, enero 30, 2009

FELICES VACACIONES


ESTE BLOG ESTARÁ DE VACACIONES HASTA EL 15 DE FEBERO.. ABRAZOS A TODOS. MNB.

sábado, enero 24, 2009

B I G O T E.

Los enormes bigotes que solían usar los germanos en la Edad Media llamaron la atención de los habitantes de la Península Ibérica, no menos que los juramentos y las imprecaciones que proferían aquellos bárbaros.

Con inusitada frecuencia, los germanos exclamaban bi Got! ‘¡por Dios!’. Más que un juramento, era una mera interjección.

Sin entender lo que aquella palabra significaba, los españoles empezaron a llamar bigot a los hombres bigotudos hasta que, con el tiempo, la palabra ya castellanizada como bigote sirvió para denominar el propio apéndice piloso.

Muchos creen que bigote llegó al español bajo el Imperio de Carlos I (Carlos V de Alemania) con el fuerte contingente germánico que entró por entonces a la Península.

Sin embargo, Carlos I gobernó el Imperio a comienzos del siglo XVI, y bigote aparecía ya en el Diccionario latino-castellano, de Nebrija.

Por otra parte, aunque la etimología parece suficientemente comprobada, no es seguro que hayan sido los germanos quienes llevaron la palabra a la Península.

En efecto, allá por el siglo XII, en Francia se llamaba bigot a los normandos, y en esa época, al otro lado del canal de la Mancha, los ingleses pronunciaban bi God ‘por Dios’.

Sobre esta base, se plantea la duda acerca de si esta voz fue traída al español por los germanos o por los franceses.

En un trabajo de 1968, el académico Rafael Lapesa afirmaba que bigote debía su origen al bi Got proferido por unos guardias suizos que participaron en la Reconquista de Granada y que habían llegado a España en 1483, una fecha perfectamente compatible con el registro de Nebrija arriba mencionado.

miércoles, enero 21, 2009

TRANSCRIBO UNAS PALABRAS QUE ESCRIBÍ HACE 2 AÑOS Y CAUSÓ INCOMODIDAD PARA ALGUNOS VISITANTES

PRESIDENTE EDUARDO FREI MONTALVA.

Han pasado 25 años de su partida. Para mí fue una excelente persona: sabio, inteligente, ponderado, lleno de alegría y generosidad.

Lo conocí en un balneario de la Quinta Región. Sus nietas fueron alumnas mías.Yo era muy joven y no tenía derecho a voto, pero igual fui a la Marcha de la Patria Joven y salté y canté como lola que era.

No sé nada de lo que pasó con su operación y consecuencias, lo que lo llevó a la muerte.

En todo caso, esto lo escribo para hacerle un homenaje a ese hombre grandioso que fue, y para acompañar a su familia que con o sin razón de los hechos que se han divulgado, está sufriendo.

No me gusta el sufrimiento, la mentira y menos, el odio. Es algo que anquilosa al ser humano.

A todos, con mucho respeto y comprensión.

Publicado por MNB en 2:52 PM 27 comentarios

lunes, enero 19, 2009

AMIGOS Y AMIGAS: QUIERO COMPARTIR CON UDS. ESTA ENTREVISTA A NUESTRO QUERIDO AMIGO Y ESCRITOR LUIS SEGUEL VORPAHL




Entrevista aparecida el domingo 18 de enero en La Estrella de Arica

Su padre es el último profesor de latín que tuvo la Universidad de Tarapacá (UTA). Su esposa, docente de castellano. Usa un sombrero campechano y disfruta releer La Divina Comedia.

Tomó la escritura como un trabajo de tiempo completo y prefiere partirse el espinazo que esperar la inspiración. No sabe arreglar un enchufe, pero dedica un año y medio a corregir un texto.

De tanto hacer reflexionar a los seres que pueblan su último libro, terminó por remover sus propias ideas sobre el cristianismo.

Tiene una patente de corredor de propiedades y poco aprecio por su primera novela, La Casa de Marialba (2000).

En diciembre pasado escribió dedicatorias y firmó libros al lado de Pedro Lemebel y Alberto Fuguet.

El autor de "Cállate Viejo 'e Mierda", Luis Seguel Vorpahl, construyó una novela sobre Arica, pero pensando en el mundo.

Superpuso planos y narradores para hacer una historia con la ciudad de los años 60 y 70. El profesor de español de la UTA, Patricio Ubeda, la elogió.

- ¿Quién es el autor?

- Nos vinimos de Temuco con mi papá el '74, después del golpe. Siempre he escrito. El '99 hice contacto con una escritora arrancada de Cuba. Vino a Arica a conocerme. Se llevó todos mis escritos. De ahí salió La Casa de Marialba. Hasta que llegué a esto, que es lo que buscaba.

- La Casa de Marialba...

- Es una novela más cercana al realismo mágico. Crecí con el realismo mágico. La verdad, no me gusta hablar mucho de ese libro. Siento que éste ("Cállate…") es el primero. Es un hijo más querido. Dicen que es el primer hijo, pero no. Eso no es cierto.

- ¿Salió pesado escribir el último libro?

- Demoré seis meses. Y después un año y medio en revisar. Si es un trabajo serio hay que revisar frase a frase. Si a mi personaje le falta un dedo, tengo que acordarme en la página 50 que el tipo tiene un dedo menos. Hay que ir armando una cosa creíble. Y el trabajo más desagradable, entre comillas, es revisar. Llega un momento en que tiene que leértelo otro. Tú ya no ves.

"Y si tú me preguntas ahora, qué tal encuentro el libro… malo lo encuentro".

SUDOR MAS QUE INSPIRACION

- Complicado...

- Mi rutina de todos los días es escribir. A veces no tengo ninguna gana, pero escribo media página. La borro al día siguiente, la reviso, la corrijo o la guardo para otra cosa. No es un hobby. A veces tampoco es agradable. Me levanto temprano. Tengo un sistema, un método. No estoy esperando la inspiración. Esa cuestión no existe para mí.

- ¿Hubo sucesos sobresalientes durante la creación?

- Hubo varios. Uno de los episodios que aparece ahí, lo soñé completo. Me levanté y lo escribí exactamente igual. Cuando el tipo va a la Virgen de Las Peñas. Todo lo que siente. Otra cosa: después de haber leído el libro impreso, encontré que había un par de personajes demasiado cercanos a la realidad. En algún momento me van a buscar para retarme.

- ¿Cuál era su norte mientras escribía?

- Siempre intenté que la novela no fuese tan ariqueña. Quise mostrar que las cosas que pasan en Arica, en esta aldea, son del mundo.

- ¿Dejó consecuencias esta obra?

- Tengo hartas dudas con relación al cristianismo, que no tenía antes, porque fui hombre de iglesia. Se me movió el piso completamente en cuanto a la fe.

- ¿Este es el comienzo de un libro tras otro?

- Sí, absolutamente. Tengo otra novela lista, armada. Está en proceso de última revisión. Se me ocurrió novelar la leyenda de La Tirana.

- Le gustaría que un profesor diga: "niños, este libro".

- Claro. Uno busca la inmortalidad, pero lamentablemente llega cuando ya está muerto. No ser conocido, sino saber que alguien está contigo en lo que sientes. Me gustaría ser famoso, sin que nadie me conociera.

- ¿Se siente parte de una nueva horneada de escritores chilenos?

- No, sería muy pretencioso. Tengo todavía que demostrar mucho. Estoy en pañales. No sé qué corriente hay en literatura, pero he tenido algunas luces. Me han dicho que mi trabajo es moderno, aunque lo hice sin mucha conciencia de ello.

- ¿Qué pasó en la Feria del Libro de Santiago?

- El título había llamado mucho la atención. Y me preguntaban contra quién era. No es contra nadie en realidad.

- ¿Qué piensa de los escritores ariqueños?

- Hay buenos escritores, pero algo está fallando. La gente no sale afuera, no publica. El miedo al éxito es lo que está fallando. Es más seguro estar acá. No exponerse a que todo el mundo te vea y diga que en realidad no eres tan bueno.

viernes, enero 16, 2009

C A T E C I S M O.

Esta palabra, documentada en nuestra lengua desde el siglo XVI, proviene del latín medieval catechismus, empleada en esa lengua por san Agustín, con el sentido de "instrucción religiosa", procedente, a su vez, del griego katekhismos, con el mismo significado.

Este último vocablo se había formado a partir del verbo katehkeo "instruyo en alta voz", "resueno", derivado de ekhos "sonido", "eco".

El participio pasivo del verbo griego katekheo, o sea, "aquellos que recibían instrucción religiosa", era katekhúmenos, que pasó al latín como catechumenus, y llegó al castellano como catecúmenos.

Podemos ver un ejemplo del uso de esta palabra en el siguiente texto de fray Jerónimo Mendieta, de 1604:

Únjanse con el crisma en el remolino de la cabeza y el óleo de los catecúmenos se los ponga sobre el corazón a los varones crecidos, a las niñas y niños pequeños, a las mujeres crecidas donde sea conveniente, según el dictado del pudor.

Los que impartían esa instrucción religiosa eran llamados en latín catechistas, que dio lugar en español a catequista.

miércoles, enero 14, 2009

QUERID@S TOD@S.

TENEMOS UN AMIGO TAN ENFERMO QUE NO HE SIDO CAPAZ DE ENTRAR A INTERNET.


MUCHOS CARIÑOS Y YA CONTESTARÉ.

BESOS A L@S MÁS CERCAN@S.

miércoles, enero 07, 2009

L I M Í T R O F E

El código elaborado por el emperador Teodosio establecía que se cultivaran tierras en las fronteras del Imperio Romano para alimentar con sus frutos a las tropas que custodiaban los límites del dominio de Roma.

Esas tierras se llamaron limitrophus, palabra compuesta del latín limes, limitis, "sendero entre dos propiedades rurales" y del griego trophé "alimentación", que llegó a nuestra lengua como limítrofe.

Éste es asimismo el origen del latín vulgar peninsular limde, voz registrada en 934, de la cual se derivaron lindero, lindante, colindante.

También está en el origen del adjetivo liminaris "del umbral de la puerta", de donde procede preliminar, etimológicamente "antes del umbral".

(La Palabra del Día)

viernes, enero 02, 2009

K E R M É S.


Palabra procedente del francés kermesse y ésta, del neerlandés medio kercmisse, formada por kerk "iglesia" y miss "misa" para denominar una fiesta popular al aire libre que se celebraba en Flandes en los días de Carnaval.
En neerlandés actual, es kermis.

Festividad originariamente religiosa, adquirió con posterioridad un carácter laico, y el nombre se aplicó en esa región a cualquier fiesta popular.

En el siglo xx, el vocablo fue retomado para designar fiestas parroquiales celebradas con el objeto de recaudar fondos para el sustento de la parroquia.

Una kermés célebre, aunque de ficción, se narra en el filme franco-alemán La kermesse heroïque, sobre la llegada del ejército español a Flandes en 1716, hecho que aterrorizó a los aldeanos al punto de que el alcalde se hizo pasar por muerto.

Su esposa, mujer inteligente y resuelta, se puso al frente de las mujeres del pueblo para recibir a los conquistadores con una gran fiesta de la que nadie se arrepentiría: ni ellas, ni los soldados... ni los maridos, que salvaron así sus vidas.

(La Palabra del Día).